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Sencillo y adictivo juego que recuerda al famoso tres en raya, y que tendrá entretenidos a los pequeños y quizás también a los no tan pequeños a base de revanchas.

Cada jugador cuanta con fichas de un color, que ira introduciendo por turnos en la parte superior de un tablero vertical dividido en círculos. Las fichas caerán en la zona inferior y se irán acumulando cada vez más arriba. El objetivo es colocar cuatro fichas del mismo color ya sea en horizontal, vertical o diagonal.

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Busca el hueco que necesitas y vigila los movimientos de tu oponente para cortarle el paso si es preciso. Una partida solo llevará unos minutos así que si pierdes, no dudes en pedir la revancha.

Un título que ha acompañado a miles de niños desde hace décadas, fomentando su curiosidad y su capacidad de deducción.

Cada jugador tiene un tablero sobre el que se sitúan divertidas imágenes de todo tipo de personas, y un personaje secreto que el otro jugador debe adivinar. Para ello, los jugadores hacen una pregunta por turno que les permita ir eliminando personajes del tablero. ¿Es hombre o mujer?, ¿Tiene gafas?, ¿Es calvo?

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En función de la respuesta se podrán ir descartando personajes. El primero en descubrir el personaje secreto del adversario gana.

Otro clásico juego que ya ha acompañado a los jóvenes de varias generaciones que han disfrutado hundiendo la flota enemiga o han desesperado viendo como la suya naufragaba al completo.

Cada jugador dispone de un panel cuadriculado, cuyas filas y columnas están identificadas por números y letras. Este panel representa el mar, y sobre él se dispone toda una flota naval en los lugares que se quiera, siempre oculta a la vista del contrincante. La flota estará formada por barcos de diferentes tamaños, cada uno de los cuales ocupara varias cuadrículas del panel.

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Cada jugador puede hacer un disparo por turno, indicando la cuadricula donde realiza el impacto. Si el disparo no da en ningún barco el contrincante indicará “agua”, de lo contrario indicará “tocado”, si ha impactado sobre un barco, o “hundido” si el barco impactado ya tiene todas sus casillas tocadas.

Con paciencia, deducción y algo de suerte la flota de ambos jugadores ira sucumbiendo, venciendo el primero de hunda toda la flota de su contrincante.

Un juego de memoria sin fichas, sin dados y cuyo único contrincante es uno mismo y su deseo de superación.

Simon es un sencillo dispositivo con cuatro botones de colores. Estos se irán iluminando con la finalidad de que el jugador repita la secuencia propuesta en el mismo orden exacto. Cada secuencia será igual a la anterior, pero con un color más. Si se falla se vuelve a empezar.

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¿Cuántos movimientos serás capaz de memorizar y replicar?

Uno de los juegos más conocidos por el público infantil de la últimas generaciones solo apto para participantes con buen pulso.

Un pobre paciente permanece encamado y debemos extirparte varios órganos de su cuerpo. Para ello disponemos de unas pinzas con las que ir sacando los distintos órganos, pero habrá que hacerlo con sumo cuidado, ya que de lo contrario  sonará una alarma, la nariz del paciente se encenderá y estaremos eliminados de la partida.

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Las pinzas  están conectadas a un mecanismo que hace que la alarma salte si se toca algún elemento diferente del órgano.  Este es el elemento estrella del juego, que causa tensión y risas entre los pequeños, que no querrán dejar de operar una y otra vez a este simpático paciente.

Otro superclásico entre el público infantil al que todo el mundo ha jugado alguna vez.

Cuatro hipopótamos colocados en círculo alrededor de una piscina de bolas deben comer el mayor número de bolas posibles. Para ello, cada jugador pulsará una palanca que provocará que el hipopótamo alargue su cuello y lance un bocado al aire, arrastrando a su estómago todo lo que encuentre a su paso.

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El más rápido cazará más bolas y se considerará el hipopótamo más glotón, y por lo tanto el ganador.

Ya comentamos en artículos anteriores la historia y reglas de parchís y juego de la oca, y por supuesto no podían faltar en una recopilación de juegos de mesa infantiles.

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Dos de los juegos de carreras más conocidos de la historia, que se pueden adquirir por separado pero en muchas ocasiones encontramos juntos. Dos enormes clásicos de reglas sencillas que suponen una vía de entrada excepcional para los más pequeños al mundo de los juegos de mesa.

Si no te decides por un juego en concreto ¿Por qué no adquirir una colección completa en un solo paquete?

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Los juegos reunidos siempre han sido una gran solución para los indecisos. Paquetes con los más clásicos y divertidos juegos de mesa a un precio económico. Parchís, juegos de la oca, ajedrez, damas, domino, cartas… Elige el juego de más de apetezca en cada momento, y a jugar.